Mundo de contrastes

Si hay algo que me gusta de hacer cine es que te encuentras inmerso en un mundo de contrastes. No deja que te acostumbres a la sensación de tener entre manos algo que conoces, antes de ser vapuleado por una nueva hornada de quehaceres con el fin de seguir adelante engendrando el proyecto. No hace ni veinticuatro horas que acabó el rodaje, y aquí estoy, sentado frente a la pantalla tratando de recordar cada etapa de nuestro viaje, dándome cuenta de lo rápido que ha ido todo, y de lo poco de lo que me he enterado desde que empezamos. Como estaba previsto, ayer se acabó sin más la tarea más coral de nuestro trabajo, rodando la secuencia que iniciará la película. Como no podía ser de otra forma, las prisas fueron de nuevo nuestras grandes enemigas, aunque esta vez, únicamente por motivos técnicos.
Y ahora, a pesar de estar en el mundo de la tecnología, al servicio de cualquier loco que, como nosotros, decide salirse un poco del camino para hacer lo que le gusta, entramos en la parte más artesanal y solitaria de nuestro trabajo, el montaje. En las próximas semanas Danel y yo, nos pondremos a revisar todo el material grabado. A pesar de lo laborioso del trabajo, personalmente lo encuentro como algo que puede llegar a ser tan creativo como la propia escritura de un guión, unido a que hoy en d&iaacutea se pueden hacer auténticas maravillas con lo que han dejado los actores frente a cámara.
De momento un par de días libres, en los que veo difícil que pueda desconectar totalmente del cine, pero que sí que servirán para que sedimenten en mi cerebro las fotografías de lo que ha ido pasando hasta ahora, antes de embarcarme en el nuevo cortometraje de Juan Pennisi '213 Kelvin', que se rodará en Barcelona próximamente. Pronto habrá nuevas noticias. Hasta entonces… que os vaya bonito.
Serj.

0 comentarios: