Kelvin finalizado

Bueno chicos, éste es el post que tanto tiempo he tardado en poder escribir. Kelvin por fin está finalizado. La feliz noticia ha tenido lugar hoy en el estudio de Juan en Besalú, cuyas primeras impresiones podéis leer en su web. Tres años después de empezar a escribirse el guión del cortometraje, y tras miles de problemas por fin podemos decir que la producción ha llegado a su fin. Los que habéis ido visitando este lugar habéis tenido la oportunidad de compartir con nosotros paso a paso este proyecto y habéis sido testigos de las enormes dificultades por las que hemos pasado, sobretodo en postproducción, con una especie de maldición que nos perseguía en cada fase de trabajo y que nos hacía muy difícil avanzar. No negaré que estuvimos a punto de abandonar el proyecto en varias ocasiones. En parte porque todos nosotros estábamos metidos en otros trabajos que ralentizaban el desarrollo normal de los acontecimientos, y en parte porque como a nivel técnico hemos tenido tantos problemas, nos hemos visto obligados a rehacer procesos que nos quemaban en exceso. Eso se traducía en que durante largos periodos de tiempo trabajar en Kelvin no fuera una experiencia gratificante. Detrás de todo lo que habéis visto y oído se esconden cientos de horas de discusiones, búsqueda de soluciones alternativas de emergencia y trabajo, mucho trabajo. Kelvin nació con un objetivo muy claro y a pesar de que hemos superado con creces nuestras espectativas en cada paso que hemos dado, no creo que hubiéramos podido poner el cartel de OBJETIVO CUMPLIDO de no haberlo finalizado. Quizás por eso le pusimos una energía y una ilusión extra y viviéramos el cine de una forma tan intensa con este trabajo. Todo esto no sería hoy lo que es sin el esfuerzo de Juan Pennisi, que ha batallado como un guerrero y desde el primer día nos indujo la ilusión de que algo mágico se podía crear de la nada. También es momento de recordar a Javier Rivas, que hizo posible que el proyecto arrancara a la velocidad que lo hizo y nunca tuviera un no como respuesta a cualquier cosa que se le pidiera. Me atrevo a decir mirando en la distancia que él fue el primero que le dio una segunda oportunidad a este corto cuando con su motiviación levantó un rodaje que estuvo a mintuos de pararse... quien sabe si definitivamente. A Danel Aser, que estuvo guiándonos en los primeros compases... y a todo el mundo que de una forma u otra, aunque fuera en la distancia, ha proporcionado aliento a este equipo que hoy, por fin, orgullosamente puede decir que ha acabado una etapa.

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