Montaje de "Dominique"

Esta tarde he estado en el estudio con Sergi. Dominique ya está montado. Y la verdad es que ha sido un reto. El motivo: los cinco minutos que nos da la organización. Teníamos demasiado material para que entrara todo. Hemos tenido que aplicarnos de verdad y dejarnos llevar por nuestro instinto. El objetivo era intentar llevarlo a un punto onírico, en semejanza a lo que podría ser una campaña publicitaria, pero contando una historia de ficción. El metraje tenía estas características, pero faltaba darle forma. Cuando he llegado al estudio me he encontrado a Sergi algo agobiado. "Nos pasamos, nos pasamos" era lo que más repetía. Teníamos que contar la historia con lo que nos habían dejado los actores en muy poquito tiempo, y eso es muy difícil. Le comentaba a Sergi mientras trabajábamos que uno de los cortos que más me ha impresionado es Exprés de Daniel Sánchez Arévalo (Azuloscurocasinegro). En tan sólo tres minutos te narra una historia con su planteamiento, nudo y desenlace, dotando de una gran personalidad a los personajes, y te sorprende con un final insospechado tan sólo minuto y medio antes. Impresionante. Pues bien, ése era el objetivo. La materia prima la teníamos, y quedaba el trabajo artesanal de unir todo eso con sentido y ritmo. La regla de oro del montaje es buscar la simplicidad. En el día de hoy creo que buscábamos la sustancia sin regalar ni un fotograma. Quizás por eso, secuencias que en condiciones normales hubieran sido muy laboriosas de afinar se han ido tejiendo de forma mágica porque sabíamos a lo que íbamos. Nos hemos guiado por el sonido para montar la imagen. Ha sido curioso trabajar de esta forma ya que normalmente se hace al revés. Al final, cinco minutos clavados de una belleza enorme y un montaje extremadamente dinámico a falta de añadir el sonido. Por qué no decirlo... ha quedado genial.

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