Otra deliciosa velada en Sitges

Gran noche la de ayer. Por fin se estrenó La Despedida. A pesar de que hubo ausencias destacadas como las de Teo Rodríguez o José María Blanco que no pudieron desplazarse hasta Sitges, por el festival se pasó una parte importante del equipo, parte de la familia diría yo. Con muchos he coincidido mucho este verano en el set de Percepciones pero había algunos a los que no había visto desde Marzo en el rodaje. Es una suerte haber podido crear este grupo de gente encantadora y muy divertida y que tengamos la posibilidad de trabajar bastante juntos porque luego te da la posibilidad de vivir noches como la de ayer. Era el momento de disfrutar de todo el trabajo y la dedicación que pusimos en el proyecto y darnos a nosotros mismos un pequeño homenaje. La ocasión lo merecía ya que no mucha gente puede decir que ha estrenado dos proyectos en Sitges en dos años. La sala del edificio Mirablau estaba a reventar y la espera de todos estos meses mereció la pena.

A la salida sonrisas cómplices entre todos conscientes que hemos conseguido algo de una enorme calidad. Es curioso ver cómo reacciona la gente. Algunos de forma eufórica y otros más contenidos y emocionados, pero con algo en común, orgullosos de tener en el currículum La Despedida. Nos acompañaron amigos y familiares en lo que esperamos que sea el inicio de un largo camino del film por la mayor cantidad de festivales posible. A todos ellos gracias por haber venido.

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