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Guión acabado

Acabo de llegar de la productora. Ha sido un día muy largo y estoy realmente hecho polvo. He acabado el guión. Quedaba por escribir una escena que se planteaba como bastante complicada. Sin embargo, ha acabado siendo muy divertido y he de decir que ha quedado bastante redonda. Después de esto he acabado de revisar lo que quedaba del desenlace junto a Chloé y Jean-Michel. Mañana fiesta. La semana que viene empieza la preproducción.

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The End

Se acabó. Acabo de escribir la última escena del guión. Tan sólo me queda completar una secuencia añadida recientemente a la historia, y en la que trabajaré posiblemente mañana por la tarde en la productora. Luego sólo quedará acabar de revisar el desenlace para dar por terminado el primer draft. Han sido cuatro semanas de trabajo en las que diariamente me he encontrado con los personajes, he convivido con ellos, y les he acompañado en su lucha por seguir adelante. Y ahora que he llegado a este punto, las sensaciones son contradictorias. Por un lado, alegría por finalizar el trabajo, paz por cerrar una etapa e ilusión por lo que viene. Por otro, una sensación de vacío, al saber que a partir de mañana, no volveré a pelearme con los exteriores noche por un tiempo. Como muy bien dijo mi amiga Laia, es como cerrar la tapa de un libro que te ha venido acompañando. Uno sabe que al hacer ese gesto, se acabó. La diferencia es que este libro lo he escrito yo. Por suerte, el segundo draft ya me está esperando.

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A todo mi equipo...

Se puede decir que en estos momentos estoy metido en el ajo. Bien metido. Página 70 ya, de un guión al que cada vez le quedan menos palabras para estar acabado. Aunque sólo sea el primer draft de muchos que están por venir, aunque sólo sean los cimientos de lo que, si nadie lo remedia, acabará siendo una película algún día de estos. Entonces se habrá dado un paso más en el complicado y precioso camino que es esto del cine. Pero más que mirar hacia delante, estos días he tenido que fijar la vista atrás irremediablemente. Puede que sea poco habitual, teniendo en cuenta que el escritor tiene que estar focalizado en lo que viene a continuación, para hacer que la historia avance. En ese sentido, no me he propuesto inventar nada nuevo, y he seguido los pasos habituales. Pero la facilidad con la que he afrontado las diferentes partes del guión me han hecho abrir los ojos, y reconocer el espléndido trabajo que el equipo de creativos de Activa ha realizado durante muchos meses para que yo pueda estar tan complacido de escribir estas líneas. Uno se olvida rápido del sufrimiento cuando consigue superarlo, pero es de recibo pararse unos instantes y leer de nuevo entre líneas todos los borrones que se necesitaron para poder escribir finalmente con buena letra. Es un ejercicio de justicia, y por qué no decirlo, de autoreconociemiento. Uno se siente bien cuando se ve reflejado en un trabajo bien hecho.

Nuestra productora ejecutiva Mari Carmen Sanfrancisco tuvo la visión de que se podía crear un espacio en el que las personas fueran lo más importante, consiguiendo de esta forma unos índices de creatividad aumentaran enormemente, y algunos la seguimos conscientes de que nos ofrecía una oportunidad única. A partir de ahí sólo nos quedaba luchar para que la cosa tomara forma. Y así lo hicimos. Puedo aseguraros que de no ser por las horas y horas que he pasado junto a Chloe, pegándonos guarrazos una y otra vez, buscando la forma más original de salir de callejones sin salida en los que nosotros mismos nos metíamos, y con la que casi he creado un lenguaje en el que un gesto o una palabra es suficiente; si no hubieran existido las ideas locas que siempre está dispuesto a aportar Jean-Michel, y que siempre acaban insuflando aire fresco; si no hubiera habido una persona en el equipo como Noemí, que mira en la dirección contraria a la que viene el tren, y nos avisa que hay mucho mundo más allá, nada de esto hubiera sido posible. A todos ellos gracias por permitirme estar disfrutando como un epiléptico en una noche de tormenta. Porque me estoy divirtiendo. Vaya si lo estoy haciendo.

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El punto medio

Sólo una líneas para contaros que acabo de escribir la escena número 100 del guión. No dejaría de ser una mera anécdota si no fuera porque curiosamente ha coincidido con el punto que los americanos conocen como midpoint. Dentro de una película, hay dos instantes que constituyen los momentos de mayor importancia en el devenir de la historia. Se denominan puntos de giro, y son los que hacen que la historia cambie significativamente de rumbo. Se sitúan estratégicamente en el tiempo para que separen los tres actos (planteamiento, nudo y desenlace) que constituyen siempre un film. Pero justo a medio camino entre esos dos momentos, coincidiendo con la mitad de la película, se establece otro instante, de menor importancia, pero que constituye un momento álgido y de interés notable dentro de la historia; el punto medio. Y ahí es donde estoy ahora mismo. Desde hace meses tenía ganas de escribir esta secuencia, ya que la he tenido muy clara desde el día que la creamos. A lo largo del proceso de estructuración de la película se han cambiado multitud de detalles e incluso escenas enteras, pero ésta siempre ha quedado intacta. Ahora que he saciado mi impaciencia plasmándola en palabras, me viene la impaciencia de rodarla. Es lo maravilloso del ser humano, nunca se contenta con lo que tiene.

Esta misma semana hemos seguido con las revisiones de lo que llevo escrito hasta ahora y debo decir que la cosa va bien. Trabajo sin ansiedad, con la seguridad que da saber hacia donde se dirige todo, y no estoy experimentando ningún tipo de fobia ni crispación. De hecho, los últimos guiones en los que he trabajado han surgido de aguas relativamente tranquilas, y debo remontarme a tiempos pasados para encontrarme sumido en una tensión creativa al borde del agobio similar a la de Charlie Kaufmann en la genial Adaptation de Spike Jonze. Estos días más. Os dejo para empezar a mentalizarme. Ya viene el suspense.

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Tight se lleva el Premio del Jurado en el BCNVisualSound

Tight se ha llevado el Premio del Jurado en el Festival Audiovisual de Creación Joven Barcelona VisualSound 2007, dentro de la sección de Ficción. El film volverá a proyectarse, junto al resto de ganadores en el Acto de Clausura y Entrega de Premios, el próximo día 14 de Marzo en el Centro Gracilaso de Sant Andreu.

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Se inician las votaciones para el Fotogramas En Corto

Como ya os comenté en un post anterior, Tight está participando dentro del Festival Fotogramas En Corto organizado por la revista Fotogramas. Se han cerrado ya las bases y ahora empieza la competición. Dentro del festival, existe una sección en la que los espectadores ejercen de jurado y entregan con sus votaciones el Premio del Público. Para votar por Tight, se debe enviar un mensaje SMS con la palabra CORTO 4981 al 7050.

Pincha en el enlace para ver el cortometraje.

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Tight - Tour Madrid 2007

Tight ha sido seleccionado para participar en la nueva edición del Certamen de Cortometrajes de Colmenar Viejo Cortomenar 2007. La proyección se realizará el próximo Sábado 17 de Marzo a las 22 h. en la Casa de la Juventud de Colmenar Viejo (Madrid).


Asimismo, el film podrá verse en el IV Festival Internacional de Cortometrajes de Móstoles dentro de su Sección Oficial. La proyección será el Miércoles 21 de Marzo a partir de las 21 h. Todos los actos del festival se celebran en el Teatro del Bosque.

Y por último, dentro de la gira que el cortometraje realiza por la comunidad de Madrid, serán los asistentes al Festival de Cine CREATrIVAS 2007 los que puedan ver la cinta. Habrá dos pases de Tight, el primero el Viernes 20 de Abril a las 20 h. y el segundo el Sábado 21 de Abril a las 22 h. Ambas proyecciones se realizarán en los cines Yelmo Cineplex Parque Rivas. Pincha en el enlace para ver el programa de proyecciones.

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Primer acto

Creativamente intenso esto de escribir el guión de una película. Aunque parezca que sólo consiste en poner sobre papel una idea que uno tiene un día mientras conduce, escucha música o prepara la cena, en realidad es un proceso que requiere mucho más. Es cierto que todas las obras artísticas salen de una pequeña idea, pero ese es únicamente el punto de partida. Hay millones de cajones repletos de ellas, y en la mayoría de los casos se quedan solo en eso. A partir de ahí, queda todo un mundo por explorar, y que va a ser completamente diferente a lo que uno piensa en un principio. Es el osado aventurero el que tiene que ir iluminándolo con su trabajo y perseverancia, teniendo en cuenta que al final, uno puede encontrarse el paraíso más buscado, o como sucede en la mayoría de las ocasiones, una calle sin salida. En este último caso, el viaje ha terminado, y sólo queda el consuelo de que es más fácil andar de vuelta por un camino que es conocido. Pero si uno tiene suerte, supera el miedo al fracaso, y tiene fuerzas para ir más allá del límite, podemos tener entre manos una gran oportunidad de pasar un buen rato, y de paso, poner nuestro nombre en los créditos de una película.

Con ese objetivo, hace varios meses que empezamos a trabajar en el proyecto, documentándonos al principio, leyendo relatos cortos que no tenían ninguna conexión entre sí, pero que nos abrieron los ojos y nos indicaron en cierta forma el rumbo que en ese momento queríamos seguir. Y simplemente, nos dejamos llevar. A través de muchas horas de conversaciones, discusiones e ideas locas, fuimos desarrollando al principio una pequeña escaleta, luego varios puntos importantes dentro de la historia, y finalmente una estructura más o menos sólida (el tiempo lo dirá). Esos son los cimientos, el arnés que sirve de sujeción cuando el escritor pierde el mundo de vista, y se centra en si en la escena del comedor, el personaje principal debe coger un puro o un whisky.

Una vez finalizado todo ese duro proceso, de nuevo uno puede optar por dejarlo todo en un cajón y tirar la llave al mar, o seguir con ello, cambiando el cincel por el punzón. Empieza proceso de escritura propiamente dicho. Creedme si os digo que si no se ha pasado por todo lo anterior, no se superará la página 30 sin llegar a un punto sin salida, en el que uno se lleva las manos a la cabeza y exclama aquello tan típico de que "no hay historia en esta historia". Puede que la haya, pero no la has trabajado convenientemente. Vuelve a la casilla de salida.

Felizmente nosotros hemos llenado unas cuantas pizarras y completado todo un bloc de fichas con lo que hacen y piensan los personajes, sus características y sus objetivos, puntos principales en base a los que actúan y avanzan con la historia. Con parte de ese material me he sentado estos días delante del ordenador, con la esperanza de no haber tirado todo este tiempo. Como es lógico, he empezado el guión por el principio, en lo que en lenguaje cinematográfico se conoce como planteamiento o primer acto. Dentro del paradigma corresponde al primer cuarto de la película. Todo este tiempo conforma una unidad o bloque de acción, y en él, se sitúa al espectador dentro de la historia y se le muestra la situación temporal y dramática en la que se sitúa. Personalmente siempre he considerado este punto como uno de los más difíciles. El primer acto se finaliza con el primer punto de giro, que coincide con una escena que hace cambiar el rumbo del film. Es un punto importantísimo dentro de la historia, ya que en él, dejamos de presentar la situación para meternos directamente en ella. A partir de aquí, ya no hay vuelta atrás.

Hablando de sensaciones personales, mi impresión hasta el momento es que hemos focalizado bien toda esta primera parte. No he tenido demasiados problemas con ella hasta el momento, teniendo en cuenta que no había trabajado estas escenas desde hace varios meses. La fluidez con la que he escrito este fragmento me da muestras de ello, y me confirma las sospechas de que el equipo creativo ha sabido unificar esfuerzos para avanzar siempre en una misma dirección. Esperemos que sea así hasta el final.

Ayer tuve la primera sesión de revisión en la productora. Se introdujeron algunos pequeños cambios, detalles que se pasan por alto, o frases de diálogo que no acaban de encajar. Pero la sensación es muy buena. Están satisfechos con cómo va el guión hasta ahora, y eso me inspira confianza para seguir. A lo largo de esta semana empiezo con el segundo acto. Como dijo Picasso, que la inspiración me coja trabajando.

Por cierto, la película durará unos 80 minutos, y el primer punto de giro ha caído en la página 19 y cuatro octavos. Clavado.